TRASPLANTE DE BARBA

Los folículos pueden extraerse de las zonas no deseadas de la barba y trasplantarse a las áreas con menor densidad para lograr una apariencia más uniforme. En estos casos, los vellos innecesarios que se forman sobre los pómulos pueden ser implantados inmediatamente en las zonas menos pobladas justo debajo de la barba. Cuando se realiza el procedimiento cuidadosamente, utilizando puntas de 0.6–0.7 mm y de forma manual, no quedan marcas visibles.

Gracias a la buena calidad receptora de la zona inferior de la barba, también pueden extraerse folículos del pecho, la parte baja de la nuca e incluso de los pómulos, para ser trasplantados a otras zonas necesarias. Este método ofrece una ventaja clara, ya que permite una eliminación permanente del vello en áreas donde la barba densa afecta negativamente la estética.

La barba, a diferencia del cabello, puede variar en densidad de una persona a otra. Una persona con una barba naturalmente poco densa puede no sentirse incómoda por ello. Por esta razón, en muchos casos no se requiere un trasplante de alta densidad.

Si existe una pérdida de barba localizada, se evalúa la densidad de la barba en las zonas circundantes y se planifica el trasplante para lograr una armonía con el entorno, manteniendo una apariencia natural.

Si la barba está completamente ausente, pueden implantarse entre 1000 y 3000 folículos, dependiendo de la densidad deseada y los límites individuales de cada persona. En casos de barba parcial, por ejemplo, 400 folículos en la zona del bigote y la barbilla, y 100 en las patillas —sumando un total de aproximadamente 1000 folículos— ya pueden generar un cambio visual notable, incluso si la densidad no es muy alta.

Por lo general, los trasplantes de barba con alrededor de 3000 folículos ofrecen resultados satisfactorios y naturales para la mayoría de los pacientes.

Si solo se desea trasplantar el bigote, es suficiente implantar entre 400 y 800 folículos. El trasplante de barba no representa un problema significativo incluso cuando la zona donante se lava al día siguiente, aunque puede presentarse un enrojecimiento o tono rosado durante 1 a 2 semanas.

No quedan marcas visibles ni en el cuerpo ni en el cuello en la zona receptora. No importa si los folículos se extraen del cuerpo, ya que presentan características especiales. Si se toman del cuello, la reducción de densidad es proporcional al número de folículos extraídos.

En nuestros estudios, incluso cuando se extraen hasta 10.000 folículos de la parte posterior del cuello, no se observan cambios notables en la apariencia.

Después del trasplante de barba o bigote, las agujas utilizadas durante el procedimiento pueden dejar pequeñas costras con coágulos de sangre en la zona implantada. Estas costras de color rojo oscuro se limpian con el primer lavado. La zona donde se realizó el trasplante de barba o bigote debe lavarse entre 24 y 48 horas después del procedimiento, momento en el cual se eliminan los coágulos.

Los folículos implantados comienzan a ser visibles entre 2 y 3 días después del trasplante. Para favorecer una mejor nutrición de los folículos trasplantados desde el cuerpo, se produce un aumento del riego sanguíneo en la zona implantada. Como resultado, pueden aparecer pequeños enrojecimientos similares al acné durante los primeros 2 o 3 días. Esta leve irritación desaparece en 1 o 2 semanas y la piel vuelve a su apariencia normal.

La barba y el bigote que comienzan a crecer después del trasplante pueden recortarse o dejarse crecer con tijeras a partir del día 15. Para asegurar una correcta fijación de los folículos, el primer afeitado debe realizarse después de un mes.

Una parte de la barba y el bigote trasplantados experimenta una caída temporal llamada “efluvio de choque” aproximadamente después de la segunda semana. Entre 4 y 8 meses después de esta caída temporal, todo el vello vuelve a crecer. La calidad de los folículos capilares sigue mejorando progresivamente hasta por 2 años.

TRASPLANTE DE BIGOTE

El trasplante de bigote consiste en implantar folículos pilosos en las zonas del labio superior donde no crece vello de forma natural. Los folículos capilares que se utilizarán para el trasplante se extraen del cuello, al igual que en el tratamiento de la calvicie.

Para este propósito, los folículos se obtienen mediante el método de extracción con microbisturíes de 0.6 mm. Luego, los folículos individuales se implantan cuidadosamente en las áreas con falta de vello en el bigote.

Los folículos pilosos trasplantados conservan sus características originales en la zona del bigote y continúan creciendo normalmente. Por lo tanto, el vello puede recortarse a intervalos apropiados según sea necesario.

Si los folículos se implantan demasiado juntos, no podrán nutrirse adecuadamente. Por esta razón, la densidad del trasplante debe ser la suficiente para garantizar una buena alimentación de cada folículo.

Cuando los folículos comienzan a crecer (generalmente entre 4 y 6 meses después del trasplante), si aún queda una pequeña zona con falta de vello, puede realizarse una segunda sesión de trasplante de bigote.

Problemas como cicatrices, marcas quirúrgicas, quemaduras o pérdidas de vello pueden camuflarse por completo mediante un trasplante de bigote en la zona afectada. Para el trasplante de bigote, debe utilizarse exclusivamente el método FUE, ya que el método FUT no ofrece resultados satisfactorios.

Los folículos capilares extraídos con punches de 0.6–0.7 mm deben implantarse de forma inmediata, utilizando herramientas especiales que no corten la piel, con el fin de acortar el tiempo de implantación y evitar la muerte de los folículos al no dejarlos expuestos fuera del cuerpo.

Si se utilizan microinstrumentos de punta fina, no quedan marcas visibles ni en la zona donante ni en la zona receptora. Los límites y la densidad del trasplante se determinan según las preferencias individuales del paciente.

En general, una persona sin bigote puede lograr una apariencia básica de bigote con aproximadamente 1000 folículos, pero si se desea una mayor densidad, se recomienda aumentar la cantidad.

Cuando el bigote se trasplanta mediante el método FUE, el resultado es tan natural que, aunque sea poco denso, incluso un barbero que no esté informado podría no notar que se ha realizado un trasplante durante el afeitado.

Con el método FUE, los folículos pilosos pueden extraerse de la zona deseada y ser implantados en el área del bigote con la densidad y el ángulo natural que el paciente prefiera.